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El legado de Pepe Lemos

En 1996, nuestro fundador y gerente durante 27 años, José "Pepe" Lemos, reunió a un pequeño pero leal equipo de profesionales ya curtidos en el sector y se instaló en una nave de una planta en O Porriño, con un firme propósito: convertirse en el distribuidor de bombas de agua de referencia en Galicia.

A base de conseguir representaciones de las principales marcas del sector y consolidar una cartera de clientes satisfechos con un servicio profesional y ágil, en solo 4 años esa nave ya necesitó una ampliación. El proyecto marchaba.

Hoy la sede de Iberpompe es una extensa nave de 3 plantas y taller propio, con el almacén mas completo de Galicia y con una plantilla de empleados de la que el 75% lleva más de 20 años en el equipo.

Pepe Lemos ya no está con nosotros y, al mismo tiempo, siempre lo estará. Logró su sueño, hizo historia y, aún así, lo mejor de Iberpompe está por venir. Sigue siendo una empresa familiar que honra su legado y con muchos retos que superar.

El orgullo de cumplir siempre

Pepe Lemos apostó por llevar a Iberpompe por una dirección contraria a lo que marcaba el mercado. Supo calibrar el riesgo de invertir en un almacén con un stock elevadísimo para responder a su premisa: que el cliente tuviera la mayor calidad de producto servida al instante.

La valentía al marcar ese rumbo se combinó con la defensa de unos valores que convirtieron a Iberpompe en una marca respetada, no solo en su zona de influencia sino en el marco internacional, con proveedoras de diferentes partes de Europa, que saben que Iberpompe siempre va de cara y responde.

En el mercado no todo vale. Defendemos una línea de actuación cumplidora y honesta. Respetamos cada eslabón de nuestra cadena de valor y no bajaremos nunca los brazos por responder a las expectativas de quien confía en nosotros.

El cliente, siempre primero

Estamos orgullosos de haber respondido siempre de forma íntegra y profesional ante proveedores, administración o cualquier entidad y persona con quien hayamos tratado. Pero, sin duda, nuestro principal orgullo es una red de clientes leal y proactiva a la hora de referirnos.

Iberpompe es una empresa familiar que no tiene ansias desmedidas de crecimiento ni necesita sacrificar calidad ni valores por conseguir unos números que le hagan escalar a cualquier precio.

Priorizamos la flexibilidad de dar un servicio excelente y cada vez más profesional y modernizado a nuestra clientela y de tomar estudiadas decisiones a la hora de abrir nuevas cuentas o ampliar mercado o territorio.

La innovación y la evolución ágil no van reñidas de la sensatez ni de olvidar quién nos llevó al lugar que ocupamos hoy en día y trabajar duro para corresponder a sus necesidades.